Situada entre Osaka y Tokio, Mie ha sido durante mucho tiempo un lugar de escapada perfecto con una fuerte tradición de acogida de visitantes que espera recibir turistas locales y de fuera de sus fronteras. Los amantes de la naturaleza y del «slow travel» encuentran en esta prefectura su destino ideal en sus amplios atractivos turísticos, desde la ciudad de Ise o Matsusaka, el Parque Tomoyama, meditar bajo una cascada en Shirataki Daimyojin o una fábrica de Katsuobushi, entre muchos otros.
Descubrir Ise
Ise es una visita obligada en la prefectura de Mie. Esta pequeña ciudad es conocida por albergar el santuario de Ise Jingu, un legendario santuario sintoísta de 2.000 años de antigüedad y que está dividido en 125 pabellones. Cada año se celebran más de 1.500 rituales, algunos en honor de la familia imperial, otros para asegurar buenas cosechas en todo el país. Durante la estancia en la ciudad también es imprescindible dar un pequeño paseo por el distrito histórico de Oharai-machi y Okage-yokocho.
Un día en VISON
VISON es un gran complejo comercial creado para mostrar las habilidades artesanales y los productos de la prefectura de Mie. Cuenta con un mercado tradicional, un gran número de tiendas, un hotel, cafeterías, zonas de descanso y diversas instalaciones experienciales que mantendrán al viajero ocupado durante todo el día. Es el lugar perfecto para pasear y hablar con los artesanos y también con las mujeres que venden sus productos. El objetivo de este lugar es reunir a productores locales y diseñadores concienciados con la naturaleza, dándoles una visibilidad real y la oportunidad de atraer a un público más amplio. Por ejemplo, la tienda Norimomo, que sitúa al nori (alga marina) en el lugar que le corresponde.
De paseo por Matsusaka
Matsusaka es una ciudad para descubrir a pie mientras se pasea por sus calles antiguas repletas de una gran variedad de tiendas de artesanía. Durante el recorrido se pasa por la calle habitada antaño por samuráis y por antiguas casas de mercaderes, ya que la región era muy famosa por su comercio. Otra de las visitas obligadas es el castillo de Matsusaka y el Museo de Motoori Norinaga, donde se exponen los escritos y mapas de Motoori Norinaga, un famoso erudito japonés. La ciudad también es famosa por su ternera de Matsuzaka, una de las mejores wagyu japonesas.
Shirataki Daimyojin
A 30 minutos en coche de Ise, se encuentra Shirataki Daimyojin, un lugar apartado en plena naturaleza donde se puede meditar bajo una cascada. Entre los árboles serpentea un arroyo alimentado por una cascada, a ambos lados de la orilla hay instaladas pequeñas cabañas que se utilizan como sauna. El lugar sigue siendo un poco desconocido, pero está ganando popularidad ya que ofrece una experiencia completa para recargar las pilas lejos de las preocupaciones de la vida cotidiana.
Visitar una fábrica de katsuobushi
Los amantes de la gastronomía también encuentran en Mie su destino ideal. Especialmente conocida por el katsuobushi, en esta prefectura se puede visitar el centenario taller de ahumado de este bonito seco que se utiliza en la preparación del dashi, un caldo tradicional de sabor único que no puede faltar en la cocina japonesa.
Perlas de Mie
Otra experiencia única si se visita Mie es la fabricación de joyas de perlas en la casa de las perlas situada en una pequeña cala. Aquí se explica el largo proceso de cría de las ostras perlíferas y la recolección de estas piezas marinas. También se puede elegir una ostra, abrirla y descubrir lo que tiene en su interior, así luego se puede crear un colgante, un anillo o la joya que se prefiera.
Parque Tomoyama
Mie es la prefectura idónea para los amantes de la naturaleza, especialmente el Parque Tomoyama. Formado por varios senderos y una vista mágica a la bahía de Ago y las numerosas islas deshabitadas que salpican el mar, aquí se puede practicar numerosas actividades al aire libre.
Paseos y excursiones por las islas de Mie
La bonita isla en forma de corazón de Watakanoshima es sin duda el refugio ideal para un fin de semana de desconexión donde disfrutar de la playa, de picnics y deportes por la tarde o simplemente de pura relajación. Otra de las opciones es Kamishima, ubicada más al norte. Una pequeña joya perdida en medio del agua perfecta para aventurarse en una maravillosa excursión por sus acantilados.
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